PALABRA DE DIOS

Rom. 8:1
"Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu"

Datos personales

domingo, 3 de noviembre de 2013

MARCELO TOLEDO AVANZA


http://www.youtube.com/v/4SjvcM1J8bg?version=3&autohide=1&showinfo=1&attribution_tag=Zf8ytKopk7ntYiQtew6Idw&autoplay=1&autohide=1&feature=share

QUE HERMOSO VÍDEO!!!! POR FAVOR VÉANLO.

https://www.facebook.com/photo.php?v=10151709114137993

LA ORACIÓN ES EL LUGAR DONDE LAS CARGAS CAMBIAN DE HOMBRO

¿QUE SOY ABURRID@ PORQUE NO SALGO A FIESTA?

CUANDO UNA MADRE ORA POR SUS HIJOS...

ENTREGA POR COMPLETO TU CORAZÓN A DIOS

EN JESÚS ABUNDA LA PAZ

CHE DIABLITO!!! SI A VOS TE DIGO...

CHE DIABLITO!!! SI A VOS TE DIGO, ¿ASÍ QUE ME QUISISTE VOLTEAR? ¿ASÍ QUE ME QUISISTE ALEJAR DE MI SEÑOR? ESCUCHAME BIEN PORQUERÍA, PORQUE HOY ESTOY DE VUELTA, MAS FUERTE QUE NUNCA, MAS DISPUESTO QUE NUNCA Y SOBRE TODO MAS ENTREGADO A MI CRISTO QUE NUNCA. ASÍ QUE YO QUE VOS ME VOY DESAPARECIENDO Y HA VER SI VAS ENTENDIENDO DE UNA BUENA VEZ QUE CON LOS HIJOS DE DIOS NADIE SE METE, MUCHO MENOS VOS. HOY DECLARO VICTORIA EN EL NOMBRE DE JESÚS, Y A VOS DIABLITO TE TENGO BIEN DEBAJO DE MIS PIES!!!! GLORIA A DIOS!!!!!! — me siento bendecido.

REJUVENECER COMO EL AGUILA





El águila es un ave muy particular, y por algo es tan nombrada en las escrituras, y por mi parte, Dios utilizo como ejemplo a este animal para poder comprender lo que hoy por hoy está pasando en mi vida.

¿Y por que el águila? ¿Qué tiene que ver el águila en todo esto y conmigo? Y bueno, voy a explicarlo.

Así como el león es el rey de la selva, el águila es quien reina en los cielos. No hay otra ave que vuele y cace como ella. Pero el águila tiene una particularidad, que es la de rejuvenecer. ¿Cómo es esto? Si, el águila tiene la capacidad de rejuvenecer, pero este proceso no las hacen todas y esto tiene una explicación, ya que el proceso de rejuvenecimiento es muy duro y doloroso. Y ¿en qué consiste? En un determinado momento de su vida, el águila se da cuenta que sus plumas ya no le permiten volar muy alto ni la protegen del clima, sus garras ya no son filosas y por lo tanto ya no les sirven para cazar y su pico ya no les sirve para comer, por lo que es en ese momento que algunas toman una importante decisión: resignarse a volar poco y muy bajo, cazar pequeñas presas o transformarse en carroñeras, o, volar lo más alto que pueda hacia un peñasco y comenzar el proceso de rejuvenecimiento. Allí comienzan a arrancarse las viejas plumas, luego se arrancan una a una las garras para finalizar golpeando duramente sus picos contra las rocas hasta que los desprenden.

Como lo dije antes, no todas las águilas realizan este proceso, ya que como se imaginaran, el proceso es doloroso y encima el águila que si lo realiza, debe esperar allí en el peñasco hasta que le vuelvan a crecer las nuevas plumas, garras y pico, lo cual también le provoca mucho dolor; sin poder volar, comer y a merced de las inclemencias del tiempo, el águila se queda allí pacientemente esperando.

Imagino que en algún momento del proceso, el águila ve desde el peñasco a las otras que no hicieron el proceso y piensa: Dios mío, ¿Quién me manda a mí hacer esto? Mirá a las otras, aunque vuelan bajo, al menos vuelan y yo acá parada desde hace cuanto sin poder moverme, dolorida. Ellas al menos cazan presas chicas o sino comen animales muertos y yo aquí sin garras ni pico muriéndome de hambre. Y allí debe comenzar a cuestionarle al creador: si yo estoy haciendo lo que corresponde, ¿Por qué me abandonas acá y de esta manera? Mira a las otras que no hacen lo que corresponde y sin embargo no les va mal, entonces ¿de que me sirve hacer lo que vos me pedís? Y es eso lo que me paso hace poco, cuando en medio del proceso vi al mundo con mis ojos y no con los del Espíritu, disfrutando al menos de despojos y yo sin poder hacer nada ni disfrutar de nada, y eso comenzó a hacer mella en mi alma y mis fuerzas a menguar olvidándome de cuál fue el motivo que me llevo a estar así: rejuvenecer.

Pero Dios es bueno y misericordioso, porque a pesar de haber caído, me hablo y explicó esto: yo te hice como el águila, para que reinaras en los cielos, para que volaras muy alto y desde allí ver mis bendiciones y vayas sobre ellas tomándolas sin errar con tus garras con fuerzas y las comas y disfrutes con tu fuerte pico. Yo no te hice para volar bajo, para carroñar desperdicios, para conformarte con poco y nada.

Y allí comencé a sentir como comenzaban a crecer mis nuevas plumas, como comenzaban a crecer mis nuevas garras y mi nuevo pico. Claro que esto va a tardar y va a seguir siendo doloroso y duro, pero sé que el resultado será de gran bendición, sabiendo que estoy parado en la roca que es Cristo y creyendo más que nunca en lo que el salmo 103 ver. 5 dice: “El que sacia de bien tu boca de modo que te rejuvenezcas como el águila”.