PALABRA DE DIOS

Rom. 8:1
"Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu"

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sábado, 10 de noviembre de 2012

EL VERANO SE ACERCA


San Marcos 13:18: “De la higuera aprended la parábola: cuando ya su rama esta tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca”. Hermanos, durante dos mil años Dios le dio a la humanidad la oportunidad de volverse a Él y los hombres no lo entendieron:

1) Medio Oriente tuvo la oportunidad y la desperdició.

2) Europa tuvo la oportunidad y la desperdició.

3) Estados Unidos tuvo la oportunidad y la desperdició.

En todos los casos estos fueron como la higuera que Jesús maldijo ya que dejándose llevar por su hambre de poder, usaron el Santo nombre de Dios en vano, creando costumbres y tradiciones lejanas a los mandatos y leyes del Señor para dominar en vez de amar, para matar en vez de llevar vida, para llevar maldición en vez de bendición, y hoy están pagando las consecuencias de su iniquidad, y si no es peor es a causa de las oraciones de los justos.

4) El verano se acerca y en la rama de Latinoamérica están brotando las hojas. El Espíritu Santo se está manifestando con poder y gloria nunca antes visto. Esta en nosotros dar los frutos que el Señor busca para no ser maldecidos sino bendecidos. No desperdiciemos la maravillosa oportunidad que Dios nos está dando y justamente en los tiempos finales. Las señales son claras hermanos, Cristo viene pronto y no podemos estar atados a costumbres y tradiciones humanas, sino a la verdad del Evangelio que es en Cristo Jesús: San Marcos 16:16: “El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado”.

Que no se diga de Latinoamérica: “a los suyo vino, y los suyos no le recibieron”, sino “mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio la potestad de ser hechos hijos de Dios”.

No por nada satanás esta atacando nuestros países de manera despiadada, sobretodo sobre nuestros jóvenes y niños, y es porque sabe que en ellos está el carbón que el fuego de Dios quiere encender para que seamos lumbrera del mundo.

Tomemos las promesas de Dios hermanos, son para cada uno de nosotros, pero para ello debemos ser libres, con la verdad de Cristo, que es la única que nos hace verdaderamente libre.